978-84-16011-28-5 | Título |
La decadencia de la mentira | |
|||
Autores | Wilde, Oscar | |||||
Editorial | Editorial Acantilado | Nº edición | 1 | Año | Oct/2014 | |
Colección | Cuadernos del Acantilado | Nº colección | 0 | Páginas | 80 | |
Materias |
Prosa: no ficción Selección de Literatura |
Encuadernación | Rústica | |||
Largo | 180 | Ancho | 115 | |||
Idioma | Castellano | |||||
Estado |
Sin stock |
P.V.P. |
10,00 |
Reseña del libro |
La decadencia de la mentira (1898) no es sólo uno de los diálogos de mayor alcance teórico de Oscar Wilde, sino que representa su manifiesto antinaturalista y una contribución tan notable como polémica, aún hoy, al debate sobre el valor del arte. Para Wilde, cuando se exige al arte que renuncie a la bellezala más elevada aspiración humanaen pos de la verdad, se sacrifica una de las capacidades más extraordinarias del ser humano: la de transformar la realidad. Crear significa urdir maravillosas mentiras para convertir el mundo en un lugar digno de nuestro asombro. Y cuando el Arte consigue liberarse de las cadenas del realismo, no sólo no imita a la Naturaleza ni a la Vida, sino que se convierte en el modelo de ambas. |
Bio-bibliografía del autor |
Oscar Wilde (Dublín, Irlanda, 1854 - París, Francia, 1900). Nació en una peculiar familia burguesa. Su casa fue la primera escuela de arte antes de sus estudios en la Portora Royal School, en el Trinity College de Dublín y finalmente en Oxford. Una formación completa y una personalidad singular crearon a su alrededor una temprana reputación artística. En 1881, publica un libro de poemas; en 1888, <i>El príncipe feliz y otros cuentos</i>, y, en 1891, <i>El crimen de Lord Arthur Savile y otras historias</i> y <i>Una casa de granadas</i>. Obtuvo un gran éxito como dramaturgo, con obras llenas de ironía, como <i>La importancia de llamarse Ernesto</i>. Sin embargo, su única novela, <i>El retrato de Dorian Gray </i>, le atrajo severas críticas por parte de los sectores puritanos. Su relación homosexual con lord Alfred Douglas, y una demanda que este interpuso, le acarrearon dos años de prisión. Allí escribió <i>De profundis</i>, una larga carta sobre su viaje espiritual. Cuando salió de la cárcel cambió de nombre y emigró a París, donde escribió su último libro, <i>Balada de la cárcel de Reading</i> y donde vivió hasta su muerte. |