978-84-1131-933-1 Título
Del asesinato considerado como una de las bellas artes  
Autores De Quincey, Thomas           
Editorial Editorial Almuzara  Nº edición  Año  Oct/2023
Colección  Clásicos literarios  Nº colección  Páginas  112 
 
Materias






Criminología. Victimología. Medicina legal
Encuadernación  Rústica 
Largo  230  Ancho  150 
Idioma  Castellano 
Estado
Sin stock
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  P.V.P. 
 
   13,95
 
 
Reseña del libro
Un tratado sobre el asesinato considerado como un hecho que permite el deleite artístico, a partir del análisis de algunos de los crímenes más famosos de nuestra historia, así como del estudio particular de los casos de Williams y MKean, dos asesinos múltiples de finales del siglo XVII y principios del XIX.
Polémico, profundo y dueño de un conocimiento desbordante, el periodista británico Thomas de Quincey (1785-1859) desarrolla en «Del asesinato considerado como una de las bellas artes» uno de los textos más discutidos y perturbadores de la historia del pensamiento universal y, sin duda, el más reconocido de toda su producción.
Admirado por figuras emblemáticas como Jorge Luis Borges, Charles Baudelaire o Edgar Allan Poe, postula una contradicción entre ética y estética al proponer que un crimen puede ser estudiado como una obra de arte.
Según De Quincey, el asesinato constituye un arte que ha ido perfeccionándose desde Caín y, como tal, puede ser objeto de un goce estético. 
 
Bio-bibliografía del autor
THOMAS DE QUINCEY (Manchester, 1785; Edimburgo, 1859), ensayista y crítico literario británico, huyó desde muy joven del influjo paterno. Con apenas diecisiete años escapó a Gales y poco después se trasladó a Londres, donde vivió de incógnito y conoció la pobreza. Tras reconciliarse con los suyos en 1803, De Quincey regresó a la próspera casa familiar e ingresó en el Worcester College de Oxford. En 1804, mientras aún estaba en la universidad, mantuvo sus primeras experiencias con el opio, al que sería adicto el resto de su vida. En 1817 contrajo matrimonio con Margaret Simpson, quien ya le había dado un hijo. Aunque por esa época escribía de manera imperiosa, casi no publicaba. La aparición de sus Confesiones de un opiófago inglés, en 1821, le hizo conocer un éxito inesperado y vino a paliar su nefasta situación económica como cabeza de familia numerosa. En 1828 se trasladó a Edimburgo, donde residiría hasta su muerte. Tras el fallecimiento de su esposa en 1837, De Quincey se volvió cada vez más solitario y excéntrico. De los más de veinte volúmenes que componen sus obras completas, destacan Leyendo a las puertas de Macbeth (1823), Los últimos días de Immanuel Kant (1827; Firmamento, 2021), Del asesinato considerado como una de las bellas artes (1827), Suspiria de profundis (1845), Juana de Arco (1847), El coche correo inglés (1849) y Apuntes autobiográficos (1853).