Nos hallamos inmersos en la actualidad en la denominada economía de plataformas , expresión preferible a la de economía colaborativa con frecuencia utilizada todavía para referirse de forma generalizada e indiscriminada a la actividad desarrollada por y a través de las plataformas digitales, al margen de que exista o no la esencia de la economía colaborativa en sentido estricto. La aparición de nuevos y diversos modelos económicos basados en las plataformas digitales genera un ecosistema complejo y polifacético que nos obliga a enfrentarnos a múltiples incógnitas en el ámbito jurídico. |