| La Directiva 2006/123/CE introduce un cambio de paradigma, sobre la fórmula normal de control burocrático de las actividades económicas que se desarrollan en el mercado competitivo de la Unión Europea. La Directiva sustituye el control previo que tradicionalmente se instrumentaba mediante las autorizaciones administrativas, por otra clase de título habilitante que se considera proporcionado y suficiente, como son las comunicaciones que presentan los interesados. La tendencia general impulsada por la Directiva es pasar al control realizado después de iniciarse la actividad económica, mediante la inspección burocrática de las actividades previamente comunicadas. Una vez ya entrada en vigor la Directiva 2006/123/CE, la protección de los intereses generales afectados por las comunicaciones habilitantes requiere el más diligente e intenso ejercicio por la Administración de las funciones de comprobación e inspección. Para ello es necesario tanto planificarlas y programarlas adecuadamente, como dotarse de los recursos humanos especializados en el desarrollo de esas tareas de control, y los medios materiales que sean precisos. Además de estudiar las peculiaridades jurídicas del inicio, desarrollo y terminación de las actuaciones de inspección, interesa analizar alguno de sus actos, como los requerimientos informativos, y sobre todo el uso como medio de prueba del atestado que firma el funcionario que realiza el control. También se analiza la tendencia a externalizar o privatizar algunas funciones de inspección que requieren especiales conocimientos técnicos o científicos, y se examina el estatuto jurídico de las entidades que colaboran con la Administración en el ejercicio de tareas de verificación y certificación. |
